El café


El café hoy en día ocupa la segunda materia prima más consumida del mundo, detrás del petróleo, por lo que podemos hacernos una idea de la importancia de él.

En el mundo existen cuatro categorías de café distinta: Arabico, Robusta, Libérica y Excelsa.

Pero nos centraremos en conocer las dos primeras, pues estas engloban 100% del consumo mundial de café, siendo el arábico el que ocupa mayor parte de este.

El café arábico es un café originario de África Subtropical. Rompemos el tópico de que es un café de Colombia. Una cosa es la denominación y otra es el cafeto* (*arbusto del café). El café arabico ocupa el 70% de la producción mundial y solo el restante lo ocupa el café Robusta, teniendo en cuenta el consumo residual de las otras dos especies, Libérica y Excelsa.

Café Arábica
Es la variedad de café más antigua que se conoce (mediados del siglo XVIII) y es originaria de la antigua Abisnia (actual Etiopía). Su área de cultivo se localiza en zonas intertropicales a una altura de entre 800 a 2200 metros de altura sobre el nivel del mar. El café Arábica se cultiva sobre todo en toda Latinoamérica, África, India e Indonesia. El fruto tiene forma ovalada y su maduración dura entre 7 y 9 meses. Produce variedades de café apreciadísimas como, por ejemplo, Moka, Bourbon, Maragogipe, Nacional , Brasilla entre otras

Es la especie más conocida y valorada en todo el mundo (también, es más cara que el Robusta). Se caracteriza por tener matices de aroma y sabor muy variados. El café Arábica no es especialmente agresivo al paladar y cuenta con un toque de acidez equilibrado.

Con respecto a su contenido de cafeína, posee alrededor de 0.9 y 1.5% es decir, tiene la mitad de lo que aporta los granos de café Robusta. A la hora de identificar su aspecto físico, el grano Arábica cuenta con las siguientes características:
 -Es delgado
-Alargado y con una incisión curva
-El grano crudo puede llegar a medir hasta 1.5 cm de largo
-Tonalidad verdosa e incluso con matices azules antes de ser tostados

Café Robusta
Esta variedad fue descubierta a finales del siglo XIX en Zaire. Es una planta fuerte y resistente que crece en regiones húmedas de escasa altitud (desde el nivel del mar hasta los 900m). Se cultiva en África Occidental y Central, sudeste de Asia y Brasil.

Los granos de esta variedad de café son redondeados y más pequeños que la especie arábica, con un periodo de maduración de hasta 11 meses. Algunas de las variedades más conocidas son Java, Kouilou, Niaolili y Congensis. También se emplea mucho en la industria cafetera, aportando una serie de características que lo diferencian de la variedad de café Arábica: sabor áspero y amargo, y alta concentración de cafeína (hasta el doble que el Arábica). También es una especie con capacidad de generar más crema a la misma presión que un arábico, siendo este más barato.

Diferencias entre Café Arábico y Café Robusta
Botánicamente hablando los granos Arábica y Robusta son familia, pero al llegar a la taza son completamente diferentes, específicamente en sus aspectos físicos, cultivo y por supuesto, en su sabor.
Por ejemplo, cuando hablamos de un tueste medio, en el caso de la Robusta tiene notas acentuadas donde se percibe especias de pimienta, caucho y madera, al mismo tiempo son fragantes y aromáticas. Mientras que en el caso de las Arábicas, sus notas aromáticas son mucho más complejas porque se pasean por lo floral, frutal y son mucho más dulces.  Otro aspecto diferenciador, es que las notas ácidas con una gran variedad de matices son propias del café Arábica.
El café robusta tiene más cafeína que el café Arabico porque tiene que hacer frente al ataque de mayores insectos a baja altura. Para hacerlo más fácil de entender, pueden tener un ligero sabor a uva roja, logrando percibir esa intensidad propia de los cítricos o bayas. Todo eso gracias a su alto contenido de azúcares.

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